Summary: Nadie sabe como o porque ha pasado, pero la Séptima Puerta creada por los Sartan ha vuelto a abrirse y las Serpientes-Dragón han podido colarse. Sin embargo, esta vez llegaran mas allá de los cuatro mundos, pues con la ayuda de alguien con los mismo ideales han conseguido viajar a través de desconocidas dimensiones. Ahora Haplo debera encontrar la manera de volver a encerrarlas antes de que todo se sumerja en un caos sin precedentes.
Disclaimer: Ninguno de los personajes ni mundos me pertenecen, estos fueron creados por sus respectivos autores:
Deathgate Cycle y Dragonlances de Margaret Weis y Tracy Hickman
Harry Potter de J.K. Rowling.
Prologo
Habían pasado ya muchos ciclos desde que Alfred sello nuevamente la Puerta de la Muerte y tanto Patryns como Sartans habíamos quedado encerrados entre el Nexo y el Laberinto. Desde entonces no hemos tenido contacto con ninguno de los cuatro mundos: Ariano, Pryan, Abarrach y Chelestrea, de manera que los mensch son capaces de dirigir sus vidas por si mismos, sin la “supervisión” de sus “dioses”. Alfred confía en que ahora que la Kicksey-Winsey funciona correctamente, los cuatro mundos deberían prosperar sin ningún problema… y quien sabe, tal vez algún día Abarrach vuelva a ser habitable, aunque la idea de los muertos-vivientes que quedaron ahí no me alienta demasiado.
Para nosotros que vivimos en el Nexo las cosas no han sido sencillas. Tal como menciono Alfred en uno de sus escritos, los Patryn y los Sartan hemos forjado un tratado de paz, aunque todavía existen muchos de los viejos rencores, hemos decidido darnos otra oportunidad, dadas también las circunstancias en las que nos encontramos. Solo un pequeño puñado de Sartan liderados por Ramu se ha rebelado a aceptar la alianza, pero como siempre, Alfred confía en que algún día se unirán a nosotros. Sea cierto o no, prefiero dejar que siga creyendo si así es feliz.
Sin embargo, algo extraño ha ocurrido últimamente. Con los esfuerzos de ambos grupos, y la ayuda de los dragones de Pryan, habíamos conseguido hacer retroceder a esas terribles Serpientes-Dragón y mantener a ralla a las criaturas malignas del laberinto. Pero de unos días hacia acá, las Serpientes-Dragón han diminuido su numero notoriamente, y si consideramos que no pueden ser destruidas –Es decir, para destruirlas tendríamos que acabar con sentimientos tales como el odio y el miedo, que en realidad solo podrían llegar a ser controlados- es bastante preocupante que… “desaparezcan” de esa manera…
Balthazar sostiene que podrían haber encontrado un nuevo refugio, que tal vez estén escondidas bajo tierra o en las montañas o algún sitio similar, pero Vasu descarto esa teoría; en un lugar como el laberinto que cambia constantemente de forma resulta prácticamente imposible que eso pudiera ocurrir. Además, ni con la magia Patryn ni la Sartan hemos podido conseguir pista alguna…
Detengo mis reflexiones cuando una voz que conozco muy bien me llama a gritos, instantes después vuelvo a escuchar mi nombre y al segundo siguiente Marit se encuentra al borde de la puerta, trabajando por recuperar el aliento.
-Las… las serpientes…
-¿Qué ocurre con las serpientes Marit? – Pregunto preocupado, poniéndome de pie y acercándome a ella - ¿Las han encontrado?
Ella niega con la cabeza, aun recuperando su aliento, y con una mirada de consternación me dice
-Hemos descubierto cómo han desaparecido…
Cómo han desparecido… no a donde, sino cómo…
Sin darme mas explicaciones, y utilizando la magia de las probabilidades, escoge la probabilidad de que estuviéramos en el lugar de los hechos y Marit me lleva al lugar donde encontrare la respuesta al “cómo”.
Alfred ya se hallaba ahí cuando llegamos, observando una extraña puerta con un velo, que pese a las fuertes corrientes de aire que hay en el lugar ni siquiera se movía de su lugar original.
-¿Q-qué es eso? –pregunte, abrumado por la intensidad de poder y emociones que sentía proviniendo de aquel misterioso objeto.
El rostro de Alfred gira en mi dirección, muchos años más viejo de lo que en realidad es y con una expresión de temor y desaliento.
-Un portal…
Para nosotros que vivimos en el Nexo las cosas no han sido sencillas. Tal como menciono Alfred en uno de sus escritos, los Patryn y los Sartan hemos forjado un tratado de paz, aunque todavía existen muchos de los viejos rencores, hemos decidido darnos otra oportunidad, dadas también las circunstancias en las que nos encontramos. Solo un pequeño puñado de Sartan liderados por Ramu se ha rebelado a aceptar la alianza, pero como siempre, Alfred confía en que algún día se unirán a nosotros. Sea cierto o no, prefiero dejar que siga creyendo si así es feliz.
Sin embargo, algo extraño ha ocurrido últimamente. Con los esfuerzos de ambos grupos, y la ayuda de los dragones de Pryan, habíamos conseguido hacer retroceder a esas terribles Serpientes-Dragón y mantener a ralla a las criaturas malignas del laberinto. Pero de unos días hacia acá, las Serpientes-Dragón han diminuido su numero notoriamente, y si consideramos que no pueden ser destruidas –Es decir, para destruirlas tendríamos que acabar con sentimientos tales como el odio y el miedo, que en realidad solo podrían llegar a ser controlados- es bastante preocupante que… “desaparezcan” de esa manera…
Balthazar sostiene que podrían haber encontrado un nuevo refugio, que tal vez estén escondidas bajo tierra o en las montañas o algún sitio similar, pero Vasu descarto esa teoría; en un lugar como el laberinto que cambia constantemente de forma resulta prácticamente imposible que eso pudiera ocurrir. Además, ni con la magia Patryn ni la Sartan hemos podido conseguir pista alguna…
Detengo mis reflexiones cuando una voz que conozco muy bien me llama a gritos, instantes después vuelvo a escuchar mi nombre y al segundo siguiente Marit se encuentra al borde de la puerta, trabajando por recuperar el aliento.
-Las… las serpientes…
-¿Qué ocurre con las serpientes Marit? – Pregunto preocupado, poniéndome de pie y acercándome a ella - ¿Las han encontrado?
Ella niega con la cabeza, aun recuperando su aliento, y con una mirada de consternación me dice
-Hemos descubierto cómo han desaparecido…
Cómo han desparecido… no a donde, sino cómo…
Sin darme mas explicaciones, y utilizando la magia de las probabilidades, escoge la probabilidad de que estuviéramos en el lugar de los hechos y Marit me lleva al lugar donde encontrare la respuesta al “cómo”.
Alfred ya se hallaba ahí cuando llegamos, observando una extraña puerta con un velo, que pese a las fuertes corrientes de aire que hay en el lugar ni siquiera se movía de su lugar original.
-¿Q-qué es eso? –pregunte, abrumado por la intensidad de poder y emociones que sentía proviniendo de aquel misterioso objeto.
El rostro de Alfred gira en mi dirección, muchos años más viejo de lo que en realidad es y con una expresión de temor y desaliento.
-Un portal…
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on lunes, marzo 23, 2009
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La Oscuridad Regresa
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